Es de amplio conocimiento que en el mundo se ha producido un enorme aumento en la población, lo que se ha traducido en un aumento sin precedentes en trabajos de construcción.
Pero, a pesar de que los trabajos de construcción se han multiplicado alrededor del mundo, la existencia de ciertos mitos sobre los puestos de trabajo y el costo de la construcción, provocan que algunas personas se aparten e incluso desconfíen de la industria, por ejemplo:
La construcción es un empleo peligroso
Esta afirmación tiene una trampa, pues según los datos del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2018, murieron 220 albañiles
en México por accidentes de trabajo, lo que representa una alta
probabilidad de sufrir accidentes en este sector.
No obstante, esto se debe a las pésimas condiciones en las que s
encuentran dichos trabajadores, ya que muchos trabajadores no
tienen seguro social y están subcontratados de manera temporal.
Según el IMSS, en 2015 se registraron 425 mil accidentes laborales y
murieron 1107 trabajadores, de los cuales, 37 mil accidentes y 220
muertes corresponden a trabajadores de la construcción. Esto se debe a que las empresas constructoras no tienen las mínimas condiciones de seguridad y no proporcionan equipo de protección básico a los trabajadores.
La calidad de todos los materiales es igual:
Esto no es del todo cierto, aún cuando hay materiales a precios muy
accesibles que tienen una muy buena calidad, lo cierto es que muchas veces, “lo barato, sale caro”. Es mejor invertir en herramienta de buena calidad pues las herramientas baratas se oxidan rápidamente.
No se necesita contratar a un profesional:
Desafortunadamente hoy en día aún se cree que contratar a un
profesional para una obra es opcional, cuando la realidad es que toda
obra debe contar con un arquitecto que diseñe los planos, un ingeniero civil, un ingeniero electricista y un ingeniero sanitario, ya que supresencia en la obra es crucial para evitar errores costosos y obtener resultados superiores.
Puesto que los errores en la construcción pueden tener consecuencias a largo plazo y pueden ser muy costosos de reparar. Los profesionales en la construcción tienen la formación y la experiencia necesaria para diseñar y supervisar proyectos de construcción de manera efectiva, pero sobre todo para garantizar que la construcción se realice de manera segura y eficiente ya que, con su conocimiento y experiencia, garantizarás que la vivienda cumplirá con todas las normas y regulaciones necesarias para ser una construcción segura.
Las casas de ladrillo son más seguras ante el fuego:
No necesariamente, pues este mito se ha difundido debido a que las
paredes de ladrillo retienen bien el calor, lo que puede ralentizar la
propagación del fuego, lo que hace pensar que en comparación con
las casas de madera, las paredes de ladrillo son más seguras y
resistentes al fuego, pero esta es una comparación absurda, ya que la
madera es un material más inflamable, aunque las paredes de ladrillo
también son resistentes a la humedad, lo que reduce el riesgo de
daños estructurales por humedad.
Por lo que a primera instancia se podría pensar que es cierto que las
casas de ladrillo son más seguras, sin embargo, la seguridad de una
casa también depende de otros factores, como la calidad de la
construcción, la instalación de sistemas de seguridad y la educación
en prevención de incendios, por lo que lo mejor es que contrates una
fianza administrativa para asegurar que todo estará en tiempo y forma.